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La bonita boda de Marta y Adrián

El 3 de Junio de 2023 en una ceremonia religiosa en la Catedral Magistral de Alcalá de Henares se celebró la boda de Marta Canales y Adrián Bonilla.

Después de muchos años juntos la pareja ha dado un gran paso en su relación.

“Adrián y yo nos conocimos en unas fiestas de nuestra ciudad muy jóvenes. La vida nos volvió a unir cuando ambos estudiamos en la Universidad de Alcalá de Henares, aquí más maduros y con las ideas algo más claras empezamos nuestra vida juntos”

“Dimos el paso, cuando Adrián, unas vacaciones en Lanzarote, decidió que después de muchos años juntos, muchos pasos importantes en común, muchas decisiones, era el momento de que nos dedicásemos una fecha y disfrutáramos de lo que sería el mejor día de nuestra vida. Y por supuesto yo no lo dudé ni un segundo”. – Nos cuenta Marta.

 

Cuando una novia elige su vestido, no solo busca una prenda, sino la expresión más fiel de su esencia. En este caso, el proceso fue claro desde el principio: un diseño que reflejase personalidad, comodidad y la magia de un día inolvidable. Acompañada por su madre, hermana y cuñada, cada elección estuvo marcada por la emoción de compartir un momento tan especial con las personas que más la conocen.

Encontrar a la persona que haría realidad su vestido fue un punto de inflexión en su camino como novia. Aunque tenía una larga lista de diseñadores en mente, al conocer a Sara García de Impúribus, todo cobró sentido.

En palabras Marta, “desde el primer momento, Sara supo entenderme. Su tranquilidad, naturalidad y sencillez hicieron que me decantara por ella. Todo el proceso fue maravilloso, transmitiendo siempre dulzura y priorizando mis decisiones, pero sin perder de vista la opinión de mis acompañantes.

Las citas de los viernes por la tarde siempre serán inolvidables, los nervios iniciales se desvanecían con su calma y seguridad. Ser una novia Impúribus  ha sido una de mis mejores decisiones. Quería un vestido que me definiera, alejado de disfraces, y el proceso con Sara lo hizo posible. Desde nuestra primera reunión, donde hablamos de mi estilo y visión, hasta la elección de telas, …, cada paso me ayudó a visualizarlo”.

“Las pruebas fueron mágicas: desde la primera sobre toile, en la que me vi exactamente como había imaginado, hasta la decisión de las mangas abullonadas en organza, un acierto que combinaba lo clásico con lo moderno. La emoción creció al definir la espalda y ver el movimiento de la cola de organza, …, me enamoré del vestido.

Además, tenía claro que quería algo clásico, con un toque atrevido, pero sin arriesgar demasiado. Siempre me imaginé un diseño muy limpio; un diseño convertible para disfrutar al máximo sin perder tiempo en cambios. La capa desmontable me permitió llevar un vestido cómodo y sencillo para el baile, manteniendo el toque especial de las mangas de organza. Incluso dejamos algunos botones por abrir para mayor movilidad, pero estábamos tan inmersos en la celebración que se nos olvidó, una señal de lo bien que lo pasamos.

Y finalmente, el velo… el momento en el que vi mi look completo y supe que era el vestido perfecto para mí

Siempre quise ir velada. Dudé cuando el pronóstico del tiempo daba lluvia, por la sensación de no hacer el estilo muy gris, pero cuando llegó el momento de la entrada a la iglesia y salió el sol, no tuve ninguna duda en llegar al altar velada, como siempre me imaginé”

Las tradiciones estuvieron presentes, pero siempre de una manera que tuviera sentido para ella. No se trataba de cumplir con una lista de reglas, sino de encontrar significado en cada detalle. Llevó algo prestado, el camisón con el que su madre se vistió en su boda; algo azul, una medalla que le regalaron sus amigas y algo viejo, un rosario familiar con un profundo valor sentimental.

Los accesorios siguieron la misma línea de sencillez y elegancia. Sus pendientes de Aristocrazy fueron un regalo de sus amigas de toda la vida, una elección especial pero atemporal que podrá seguir llevando en muchas ocasiones. En sus manos, solo el anillo de pedida y, más tarde, la alianza. Los zapatos, después de un proceso de búsqueda más largo de lo esperado, fueron finalmente unos blancos de Unisa  que encajaban a la perfección con la estética general del look.

El ramo, diseñado en la floristería de su barrio, Floristería Pétalos,  fue un regalo de su hermana. Verde y blanco, con eucalipto y flores de temporada, reflejaba la estética natural y serena que rodeó toda la boda. Un rosario familiar abrazaba los tallos, aportando un significado aún más profundo al conjunto. Parte del ramo fue secado y hoy forma parte de la decoración de su hogar, un recuerdo tangible de un día único.

“Nuestra casa está llena de jarrones de eucalipto y esto no podían faltar en mi ramo combinado con flores de temporada blancas (delphinium y lishianthus)

Rodeamos el tallo un rosario de la familia, que me recuerda a mis abuelos que no pudieron acompañarnos, el fondo del rosario era azul, también la medalla azul que me hicieron mis amigas, por eso decidimos meter eryngium en tono azul natural que le daba un toque moderno.

Secamos gran parte del ramo y hoy, decora nuestro salón

El maquillaje y peinado estuvieron a cargo de Sumaya Elamrani y El Peinado de la Novia, respectivamente. La premisa era clara: sentirse ella misma. Un moño clásico, impecable y favorecedor, que se mantuvo intacto durante toda la celebración.

El maquillaje, en la misma línea, potenciaba su belleza natural con un acabado elegante pero sin artificios. Ambas profesionales, además de hacer un trabajo impecable, fueron compañeras de emociones en un día de nervios y alegría.

“Cómo todo de ese día, siempre hay un punto sentimental. Ambas fueron encantadoras, conmigo y con mi familia. Nos acompañaron con el máximo respeto en uno de los días de más nervios ha habido en casa, nos ayudaron en cada detalle, fueron las mejores acompañantes que pude tener ese día y además me dejaron perfecta.Como les dije a ellas, nunca las olvidaré”

El 3 de junio, la Catedral Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor fue el escenario de una ceremonia cargada de emoción y simbolismo. Ambos alcalaínos, no podían imaginar casarse en otro lugar. Tras la ceremonia, la celebración continuó en La Vega del Henares , una finca con un enclave privilegiado a orillas del río.

“En la salida de la iglesia, nos esperaba una sorpresa, la tuna de Alcalá de Henares. Desde este momento en el que bailamos juntos el hinmo de nuestra ciudad, no paramos de bailar, hasta altas horas de la madrugada. El coctel fue animadísimo, gracias a la cantidad de gente joven que lo dio todo, que nos transmitió estar felices por estar allí con nosotros y por supuesto gracias también a la elección del grupo de música que tocó. Novia a la Fuga fue vitoreado por los invitados. Consiguió que los invitados se sintiesen castigados cuando el coctel acabó y tuvieron que dejar de bailar y cantar.”

La organización fue completamente personal, sin wedding planner, para asegurarse de que cada detalle reflejara su esencia y la de su pareja. Cada decisión, cada elección, llevó su sello, haciendo que todo tuviera un significado especial.

Los momentos inolvidables de aquel día son muchos: despertarse en casa de sus padres, el trayecto hasta la iglesia recorriendo las calles de su infancia, la emoción de sus amigas al verla vestida de novia, la entrada en la iglesia de la mano de su padre.

Uno de los instantes más especiales fue cuando su sobrino, en su espontaneidad infantil, abrió la puerta del coche gritando “¡Tita Marta, qué bonita!”, un gesto que permanecerá en su corazón para siempre. También la sorpresa para su hermano, cuyo cumpleaños coincidió con la boda, y el momento de la entrega del ramo a su hermana pequeña.

Si algo tiene claro después de su boda, es que cada pareja debe ser fiel a sí misma. Que el proceso se disfruta cuando todo lo que les rodea en ese día les representa. Y que, cuando llega el momento, lo más importante es mirar alrededor, respirar hondo y absorber cada segundo. Porque, sin duda, será un día que recordarán para siempre.

 

Noonu Fotografía se encargó de capturar cada instante para mantener vivo el recuerdo de uno de los días más importantes de sus vidas.

Agradecemos a Marta y Adrián por confiar y compartir con nosotros todo el proceso y recuerdos de su enlace.

 

Vestido y velo: Impúribus

Maquillaje: Sumaya Elamrani

Peluquería:  El Peinado de la Novia

Zapatos: Unisa

Pendientes: Aristocrazy

Finca: La Vega del Henares

Catedral:  Catedral Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor

Fotografía: Noonu Fotografía

Grupo música: Novia a la Fuga

Flores: Floristería Pétalos

 

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