Hoy queremos compartir con vosotros la boda de una novia Impúribus con alma de Hollywood. Esta historia comienza, como muchas otras, el día menos pensado en el lugar más inverosímil.
Cuando Eva llegó a su primer día de prácticas en su empresa; lo que menos podía imaginar es que allí encontraría al amor de su vida… Ella misma nos cuenta que no hubo feeling al principio; pero que, obviamente, eso cambió muy rápido.
Nuestra pareja se comprometió nada menos que en Japón. Allí se fueron de vacaciones, y Juan le sorprendió declarándose en la ciudad de Takayama.
Ya de vuelta en España, había que organizar el gran evento. Eva tenía las ideas muy claras, quería ser una novia distinta y original. Con esa idea en la cabeza, y habiendo descartado los vestidos de prêt-à-porter con los que no se identificaba; contactó con Sara, de Impúribus, y juntas diseñaron el vestido perfecto para ella.
El vestido de sus sueños
Un dos piezas en color verde aguamarina y perla con cuerpo de pedrería al más puro estilo de las divas del Hollywood clásico; con un favorecedor escote en «v» y una preciosa manguita de patrón cruzado.
La falda larga con cola confeccionada en un satén con maravillosa caída y abertura lateral delantera y una bonita cintura adornada con la misma pedrería del cuerpo. Todo ello cerrado con botones forrados en el tejido satinado.
El maquillaje
Del maquillaje de la novia se encargó su amiga Nidia Tarí, una profesional de su total confianza, que ya la había maquillado en otras ocasiones. “Confié tanto que ni me hice prueba de maquillaje, yo elegí el pintalabios y ella hizo el resto”. Un magnífico resultado que dejó a Eva guapísima realzando sus rasgos.
El peinado
Para al peinado, se puso en manos de su peluquera de toda la vida. Un par de explicaciones sobre el estilo e Isabel Bedia supo plasmar a la perfección, la idea que ella quería. Un resultado precioso y muy acorde con el look de nuestra novia.
Los complementos
Como complementos, Eva escogió unos geométricos pendientes de Swarovski, muy favorecedores.
Sus zapatos turquesa
Completó su look con unos zapatos turquesa y plata hechos a medida por El Sastre del Pie, un acierto total según nos explica Eva, ya que eran comodísimos permitiéndole disfrutar de la fiesta hasta el final y a la vez, tener el toque perfecto para un total look muy chic.
El ramo de novia
En cuanto al ramo que lució en la boda, fue un regalo de su amiga Nadia, dueña de la floristería Belladona en Novelda, pueblo natal de nuestra novia. Con un par de fotos que Eva le dió, Nadia supo interpretar sus deseos, haciendo una creación totalmente personalizada para ella y cuyo resultado le emocionó.
¡Ya estaba lista! Por fin había llegado el momento del sí quiero.
El lugar de la celebración
El lugar elegido para hacerlo, fue la finca El Belón, en Mutxamel, Alicante, un lugar con raíces para ambos. Eva nos cuenta que fue amor a primera vista, que la estética desenfadada y salvaje de la finca, la convertían el sitio ideal para la celebración de su boda civil y la fiesta de celebración; un lugar con personalidad propia, llena de rincones mágicos para inmortalizar.
Durante la ceremonia, se sucedieron los momentos entrañables y tiernos que hicieron que la pareja se emocionara y viviera la celebración con especial intensidad. Empezando por el maestro de ceremonias, un amigo íntimo de la pareja que escribió para ellos un precioso texto, o los discursos de Miriam, prima de la novia y Carolina, hermana de Juan.
Tras la ceremonia, había llegado el momento de celebrarlo con todos los asistentes. Los invitados pudieron disfrutar de un delicioso catering de la mano de San Antonio Catering, mientras se deleitaban con la preciosa decoración que había realizado, tanto de la zona de cóctel como de las mesas, la responsable de la finca, Eva Marco de @weeventos.
Las fotos
Además, para inmortalizar un día tan señalado, nuestra pareja eligió a la fotógrafa Angharad Segura @estovadeamor. Habían posado para ella anteriormente, conocían su estilo y sabían que conseguiría captar los momentos especiales del enlace haciéndoles sentir cómodos tanto a ellos como a los invitados.
Una boda divertida, llena de buena música que hizo que los invitados disfrutasen y viviesen este día a ritmo de rock del bueno, de esos grandes clásicos de hoy y de siempre. Con especial cariño, recuerdan Eva y Juan, la entrada al banquete, un momento álgido de la noche, donde todo el mundo les acompañó bailando y cantando el Smells Like Teen Spirit de Nirvana.
Estamos seguros de que este día perdurará no solo en la memoria de nuestros novios, sino en todos aquellos que quisieron acompañarles y vivir a su lado un momento tan bonito y especial de esta pareja.
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