La boda de Verónica y Fernando en la Casona de Cubas

Hoy os compartimos la preciosa boda de una novia Impúribus. Verónica y Fernando se daban el Sí quiero, después de más de 7 años juntos, en un entorno de cuento, «La Casona de Cubas».

Los novios se prepararon en las propias instalaciones de La Casona, un antiguo palacete del siglo XIX del arquitecto Daniel Zavala, incluido en el catálogo de Bienes protegidos de la Comunidad de Madrid. El maquillaje y peluquería de Verónica fue a cargo de la artista Paloma Baena, en una línea natural y muy favorecedora. Para los preparativos, nuestra novia eligió una maravillosa bata de Broken Basic.

El vestido de Verónica combinaba un estilo campesino y bohemio con una especial composición y mix de texturas de batistas de algodón bordadas con diferentes motivos. En las pruebas a medida trabajamos junto a Verónica las distintas posibles combinaciones, el volumen de la falda (podíamos permitirnos muchas posibilidades por su altura y perfecta silueta) y cada detalle de los bordados, para que la novia participara totalmente en cada paso del diseño. Ha sido un placer conocer a Verónica y compartir con ella las emocionantes pruebas a medida.

«El vestido como no podía ser de otra manera fue de Impúribus, desde donde en la primera prueba me enamoré de una de las telas que vi, y que finalmente esa misma tela, fue una de las protagonistas de la maravillosa cola de mis vestidos entre otras partes en la que también la utilizamos (mi vestido llevaba una combinación de diferentes telas). La verdad que desde el primer momento me sentí escuchada por Sara, sobre lo que quería y lo que estaba buscando. Y ella la verdad que tuvo en cuenta todo lo que yo le dije y le conté. Y eso, a la hora de tomar la decisión definitiva fue lo más importante y lo que me hizo tomar esa decisión que volvería a tomar y una y mil veces porque el resultado fue precioso y tal cual yo había imaginado, o incluso más bonito! Todo el desarrollo del vestido y el proceso fue totalmente personalizado, cuidando los detalles, y esas cosas se notan. Súper feliz con el resultado!!» .- la novia.

La bonita corona a medida era de Puntulinta. Y completaba el conjunto unos pendientes de M de Paulet, regalo de su amiga Carolina, el anillo de pedida, y otro diamante de su amiga Noelia, de color azul.

El ramo era de Botanyco. «… la empuñadora la ardonamos con un lazo rosa de terciopelo que también llevaba enganchada una medalla de la virgen de Lourdes de mi abuela Pilar, que nos estuvo viendo todo ese día desde las estrellas».- Verónica.

El último detalle del look de la novia serían los elegantes zapatos de Flor de Asoka.

Verónica, cuya profesión está relacionada con la organización de eventos y la moda, se ha lanzado con la boda al maravilloso mundo nupcial con su empresa de Wedding Planner Be Nice. «Me encargué de todos los detalles, junto a la ayuda de Celia de la Casona de Cubas. Agregué algo de decoración floral en la barandilla de entrada de la Casona de Cubas, y también un par de cestonas en la zona de la ceremonia civil para que fuera más especial, así como decoración en las sillas para la ceremonia civil, de mano de la floristería Botanyco. También resaltar las sillas que utilizamos en la ceremonia que alquilamos con “Memorias del Ayer” que en un principio íbamos a usar solamente para el banquete, pero que vimos que para la ceremonia le daban un punto súper chulo.».- Verónica.